Por Ana T. Brotons Gómez
Te voy a poner un ejemplo: si le preguntamos a un consumidor en Puerto Rico ¿cuál marca de detergente “bleach” fue la última que compró? ¿Cuál crees que conteste? Lo dejamos para que nos respondas 😉
Pero… ¿y si compró la marca blanca del supermercado? ¿Crees que la mencione?
Posiblemente no… Así pasa con muchas categorías como pañales de bebé, café, habichuelas, etc.
Esto responde a esta ley de #marketing de los autores Al Ries y Jack Trout que les compartimos en la imagen, “el marketing no es una batalla de productos, es una batalla de percepciones “. Es eso que pensamos e interpretamos de los productos, servicios, mensajes o estímulos a los que nos exponemos.
Igual ocurre cuando hacemos grupos focales para pruebas de conceptos publicitarios, o para estudiar la personalidad de la marca. Las respuestas son distintas según las gafas de cada consumidor, de eso se trata la percepción.
En investigación de mercados estudiamos la percepción del consumidor y lo comparamos con la “realidad”, siendo la realidad eso que las marcas quieren trasmitir, esas ventas realizadas para validar el tamaño del mercado, esa personalidad que la marca desea proyectar o que simplemente es, entre otros objetivos de marketing. También analizamos número y ventas, que no son percepción, pero eso en otra publicación les contamos porque en este caso estamos hablando de percepción 😉
Si evaluamos podemos pensar que no existe realidad absoluta, cada ser humano tiene su realidad. En marketing unimos puntos y buscamos entender en profundidad al consumidor y su percepción de las marcas. No hay verdad absoluta, pero gracias a las técnicas de investigación y análisis podemos acercarnos y trazar rutas y unir las piezas del rompecabezas.
Me gustaría saber si has estudiado lo que los clientes y consumidores perciben de tu producto o servicio. Cuéntame cómo trabajas con este tema o si es algo nuevo para ti. Te leo.